Nueva Zelandia ve tierra fértil en el sur de Chile

Campo Sureño (18 marzo 2013)

El intenso verde de las praderas del fundo experimental San Miguel, que posee Soprole en la comuna de Los Muermos provincia de Llanquihue y bajo un cielo cubierto que amenazaba con una lluvia veraniega, recibieron al primer ministro de Nueva Zelandia, John Key.

La autoridad oceánica se mostró impresionada durante su visita, sobre todo por la calidad del forraje de la zona.

No es para menos. Su país atraviesa actualmente por una fuerte sequía, que afecta tanto a la isla norte como sur y que –de paso- ha generado una reducción en la producción de leche estimada en 7% para febrero de este año.

La visita de Key a la Región de Los Lagos, se dio en el marco de su gira por Latinoamérica, en la que fue acompañado por el ministro de Industrias Primarias de Nueva Zelandia, Nathan Guy; y una comitiva de representantes de 20 organizaciones comerciales, quienes conocieron el trabajo agropecuario que realizan en el predio experimental en la comuna de Los Muermos hace una década.

En conversación con Campo Sureño, John Key explica que en su país hay intensos controles medioambientales que permiten llevar una correcta relación entre el desarrollo agropecuario y el ecosistema, ya que el éxito de esas industrias agropecuarias depende de la preservación de este recurso.

Por lo mismo instó a las decenas de familias neocelandesas que están trabajando actualmente en las regiones de Los Ríos y Los Lagos, a que tengan un comportamiento basado en la sustentabilidad tal cual como en su país. “Espero que los neocelandeses que están invirtiendo en Chile y que desarrollan la agricultura cumplan las mismas reglas y estándares que se están cumpliendo en Nueva Zelandia”, señala el primer ministro del país kiwi.

Sustentabilidad

En Nueva Zelandia el cuidado del medio ambiente es vital. Por lo mismo, el 75% de la energía es limpia basada en recursos naturales renovables.

Y aunque no cuentan con una normativa de reutilización de desechos generados por la actividad agropecuaria, sí hay muchos agricultores que por su cuenta han desarrollado estos sistemas para ser más eficientes.

De todas formas, el correcto manejo de los recursos naturales está bajo la atenta mirada del gobierno, según explica el ministro de Industrias Primarias de ese país, quien sostiene que las regulaciones para la protección de suelos están a cargo de los municipios.

En efecto, cada persona que quiere hacer uso de algún recurso natural debe pedir una autorización de uso a los municipios. Y posteriormente, esa misma institución realiza inspecciones anuales para verificar que los dueños están cumpliendo las reglas de manejo y protección de la tierra.

“Además los productores saben que tienen que hacer un buen uso del medio ambiente para que puedan seguir teniendo productividad”, remarca Guy.

Por lo mismo, es un país que ha construido exitosamente sistemas de producción primarios que son altamente competitivos y eficientes. Y así, Nueva Zelandia es uno de los líderes en exportación láctea a todos los rincones del mundo.

Se trata de un tema trascendente. Más todavía cuando se estima que para 2050 el aumento de la población y los ingresos de las personas incrementará la demanda mundial de alimentos entre 70% y 80%, lo que implica que la producción agrícola mundial tendrá que crecer en promedio 1,6% anualmente durante los próximos 40 años para satisfacer dicha demanda.

Trabajo en Chile

Este país oceánico tiene apenas 268.680 kilómetros cuadrados, versus los 756.102 kilómetros cuadrados de superficie que tiene Chile.

Por ello, desde hace algunos años se está registrando la llegada de cientos neocelandeses que vienen a trabajar e invertir en la producción en base a praderas en el sur.

A juicio del primer ministro, este interés por adquirir terrenos nació porque nuestro país tiene condiciones muy atractivas para invertir dada su estabilidad económica. “A Nueva Zelandia le interesa invertir donde se pueda generar una cooperación y una participación. En el caso de Chile, hemos visto que son muy colaboradores y participativos, así que esperamos que este sistema de trabajo siga creciendo en el futuro”, expresa John Key.

Así, este interés se ha materializado en una fuerte penetración en el ámbito agropecuario a través de distintas inversiones. Un sistema de trabajo que en parte es sustentado por la banca, a través del sistema crediticio.

Efectivamente, John Key remarca que en su país hay instrumentos crediticios para agricultores que están invirtiendo tanto dentro como fuera de sus fronteras.

Alianza

El premier oceánico recorrió 58 kilómetros desde el Aeropuerto El Tepual de Puerto Montt, para conocer el modelo de trabajo de producción lechera del campo experimental San Miguel que hace una década viene replicando el modelo neocelandés, potenciando el cuidado de las praderas como un instrumento clave para transformar pasto en leche.

Allí recorrió el campo de más de 350 hectáreas y desde atrás de un cerco eléctrico apreció el pastoreo de las vacas Holstein y Jersey.

Key se impresionó por la calidad del forraje en una de las zonas con mejores condiciones para su crecimiento, producto de los 1.802,5 milímetros de agua lluvias anuales promedio que han caído en los últimos 30 años en la Región de Los Lagos.

Allí, la empresa de capitales neocelandeses (Fonterra) se ha concentrado en transformar progresivamente el modelo de producción tradicional del sur de Chile en uno de uso directo e intensivo de las praderas, buscando incrementar de forma sostenida la producción de leche estacional. Es decir, en la época en que hay mayor disponibilidad de alimento de bajo costo.

Esta labor se ha traducido en que el índice de producción lechera de primavera-verano durante la temporada 2009 alcanzó un 125% superior respecto a invierno para los productores de leche; a nivel nacional este indicador se ha mantenido casi sin variaciones.

“La invitación es a participar de campos experimentales como éste y seguir el modelo de desarrollo de productividad con el estilo neocelandés como los que tiene Prolesur”, plantea el primer ministro luego de conocer la exitosa experiencia.

En cuanto a esta visita, el presidente del directorio de Soprole, Gerardo Varela, dice que el encuentro puede servir para potenciar el desarrollo de la industrialización láctea de la compañía en Chile. Más aún cuando está en una etapa donde hay una buena producción y que se proyecta al alza. “Este tipo de visitas siempre ayudan. Nosotros nos hemos concentrado bastante en lograr transferencia tecnológica, que chilenos vayan a Nueva Zelandia a aprender y que éstos luego nos enseñen sobre el sistema de trabajo neocelandés”, explica Varela.

La visita se extendió por cerca de dos horas y John Key se llevó de obsequio una manta de lana. “La imagen que me llevo de Chile es un espejo de Nueva Zelandia, con lluvia y pradera verdes”, dijo, antes de continuar rumbo a Brasil.

Alianza

En su paso por Chile, Key firmó con el Presidente de la República, Sebastián Piñera, un acuerdo de cooperación agrícola el que apunta -entre otras cosas- a que Chile se convierta en potencia láctea mundial.

Lo cierto es que la nación oceánica tiene experiencia en ello. De hecho, la producción láctea ha aumentado 75% en los últimos 20 años y su objetivo es seguir creciendo, para lo cual están realizando estrategias comerciales con diversos países de América Latina, entre ellos Colombia donde este mes comprometieron una cooperación mutua en temas tecnológicos y, sobre todo, agrícolas.

El novedoso modelo que permite engordar vacas de descarte

Campo Sureño (18 marzo 2013)

Dentro de los rebaños, el desecho de vacas de lechería es un tema complejo. Son muchos los factores que están implicados en esta decisión: los precios de los insumos, la producción, los rendimientos, la variación estacional de los precios y la incidencia de enfermedades.

El gran aumento en la producción de leche que se ha observado en los últimos años en las regiones del sur de Chile y el ingreso de genética de alta producción, principalmente Holstein Frisian americano, ha acentuado el problema, puesto que este tipo de animales presentan una alta tasa de eliminación.

Esto hizo mirar con buenos ojos la idea de aumentar la oferta de un producto cárnico bovino a través del aprovechamiento de vacas que son descartadas de un régimen productivo lechero.

“La carne de las vacas de lechería representa el 90 y 95% de la carne que se utiliza en la elaboración de productos procesados como las hamburguesas, por lo tanto, es muy importante optimizar este negocio para que sea rentable para todos”, dice Ljubo Goic, director ejecutivo de Frima S.A.

Hace más de 2 años la procesadora de carne Frima-Procarne, con el financiamiento de Corfo, comenzó a estudiar un modelo de engorda junto a especialistas de Inia Remehue, para poder sacar mejores rendimientos a estos animales.

La evaluación estuvo a cargo del doctor en calidad de carnes, Rodrigo Morales y el ingeniero agrónomo Dagoberto Villarroel, quienes presentaron los resultados obtenidos durante dos temporadas de evaluaciones en un seminario y un día de campo realizado en Osorno.

“El objetivo general de esta iniciativa es desarrollar un modelo de negocio que permita un abastecimiento permanente de vacas excedentes de mejor condición corporal, para generar productos cárnicos de mayor valor comercial”, señala Morales.

Modelo

En este caso, el modelo productivo se define con 5 unidades de engorda de vacas de desecho al año con una duración de 55 a 75 días: verano, otoño, invierno, primavera 1 y primavera 2 de acuerdo con la época del año donde se realizó el estudio.

La base principal del sistema de engorda es la pradera y la suplementación estratégica se realizó con granos de producción regional (avena, trigo, maíz).

En cuanto a los resultados, de los cinco modelos, el que mejores resultados mostró fue el de primavera (ambos). Y en menor medida el de verano e invierno, aunque con algunas consideraciones relacionadas con factores externos.

Dagoberto Villarroel, puntualiza que entre los factores que determinan el éxito en este negocio se cuenta primero que todo, elegir el periodo adecuado para la engorda, siendo el más rentable en este estudio la primavera, pero también el verano e invierno.

Pero además, enfatiza que también se requiere alcanzar un nivel de producción óptimo para la venta; maximizar la utilización de forraje de menores costos; y mantener un equilibrio entre el nivel de producción y la calidad del forraje, para finalmente lograr una salida al mercado “oportuna”, con un precio de venta atractivo.

Como recomendación, los expertos señalan que para la engorda se deberían escoger vacas que provengan de predios libres de Tuberculosis y Leucosis, enfermedades que podrían complicar la utilización del sistema. Además, se recomienda escoger vacas con una condición corporal 2,5-3,0; y sin cojeras severas.

Durante el periodo de estudio se observó que vacas que presentan claudicaciones leves ganan peso, sin embargo, su performance productiva es inferior.

También deben descartarse para este tipo de engorda, vacas con una condición corporal muy desmejorada (menor a 2,0), puesto que se observó que algunas veces demoran más tiempo en alcanzar la condición corporal óptima para la faena, mientras que en otras ocasiones, simplemente no suben de peso.

Los especialistas remarcan que adicionalmente es importante el transporte de los animales, puesto que la mayoría de vacas gordas obtenidas en la engorda entran en la “categoría U” de la ley de clasificación y tipificación de carnes. Así, una contusión de segundo grado (contusión a nivel muscular) significará que la canal bajará a la “categoría N” (última categoría). Además la planta retirará toda el área afectada por la contusión en la canal y esto representa una reducción importante del beneficio económico del ganadero.

Factible

Según explica, Rodrigo Morales, la investigación permitió verificar que el negocio de la vacas de descarte puede ser una buena alternativa productiva para los agricultores del sur de Chile.

Y se estableció que los mejores resultados productivos se logran en la primavera, donde el costo de alimentación es bajo y se logra trabajar a altas cargas. Además es posible realizar el negocio con buenos resultados económicos en verano e invierno.

Los resultados fueron conocidos por un grupo de ganaderos de la zona, quienes atentamente observaron los detalles de una iniciativa que puede revalorizar animales por los cuales hoy obtienen precios marginales.

Milkeeper: la innovación chilena que salva terneros

Revista del Campo (18 marzo 2013)

  • Tres emprendedores chilenos desarrollaron un producto que utiliza un microorganismo que destruye las bacterias de Escherichia Coli y evita la muerte de terneros, lo que mejora los resultados del ganadero.   

MARÍA JESÚS BENAVENTE SALAZAR

Para los productores de leche y de carne, los terneros -machos y hembras- son una de las bases del negocio. Sin embargo, al ser pequeños son también más vulnerables, y muchos mueren. El impacto económico de esto es importante, aunque depende de cómo se cuantifique. Si se considera el animal pequeño, vale $25.000. Pero usualmente lo que se busca es venderlo adulto, y ahí podría llegar a $500.000 (costo/oportunidad), explica Hans Pieringer, co fundador y CEO de Phage Technologies, empresa que desarrolló un producto que disminuye las muertes de terneros por infecciones. 
Una de las causas que provoca más muertes de terneros menores a 10 días es el síndrome diarreico de origen infeccioso (SDI), provocado por Escherichia Coli, bacteria presente en el intestino del animal. "Cuando el ternero defeca en la paja en donde duerme, ésta se llena de E. coli", señala Pieringer. El animal, entonces, puede mascar esa paja contaminada e ingerir la bacteria, la que coloniza el intestino y genera enterohemorragia (sangramiento intestinal) y produce diarreas persistentes que lo llevan a la muerte. 
"Hay predios en donde muere el 20% de los terneros", cuenta Pieringer. 
Pieringer y sus socios -Nicolás Ferreira y Diego Belmar- habían fundado en 2010 la empresa Phage Technologies para buscar fórmulas de eliminar bacterias en alimentos. Para ello, habían generado una tecnología basada en microorganismos llamados bacteriófagos, partículas virales que reconocen única y exclusivamente a bacterias, que venían desarrollando desde hace dos años en la Fundación Ciencia para la Vida y donde habían consolidado la tecnología que los usa como sistema aplicable al control de bacterias patógenas. 
Lo innovador de lo que desarrollaban llevó a que los invitaran en 2012 a participar en una reunión organizada por Corfo para innovadores y empresarios en Puerto Varas. Ahí conocieron al doctor Mario Momberg, veterinario y ex presidente de la Sociedad Agrícola Ganadera de Osorno (Sago), quien veía los estragos que causaba el síndrome diarreico de origen infeccioso (SDI) en su predio. Momberg se acercó para plantearles que podía ser útil contra el SDI. 
Fueron ocho meses hasta que crearon una formulación en polvo que se adiciona al alimento de los terneros. Lo llamaron Milkeeper. 
"Fue en las pruebas de la formulación final de Milkeeper que logramos disminuir la mortalidad desde 20% a 2%, mientras que la incidencia de diarreas infecciosas por la misma causa bajó de 80% a 10%", explica Pieringer.
El resultado fue un polvo fabricado en base a bacteriófagos específicos, que al agregarse a la leche o el sustituto lácteo con que se alimenta al ternero, actúan sobre la E. Coli, multiplicándose en su interior y destruyéndolas. Es decir, es un método de control de origen natural que elimina la necesidad de usar antibióticos.
"Los efectos varían dependiendo del grado de prevalencia de estas bacterias en el predio a tratar. En algunos casos, la mortalidad ha disminuido desde 15% a menos de 1%, y la incidencia de las diarreas infecciosas por E. Coli bajó desde 80% a 5%, aumentando así enormemente la productividad del predio", señala Pieringer.
Al tener a los terneros libres de E. Coli mejora, además, el desarrollo del rumen del animal -lo que facilita o hace más rápido su paso a la alimentación con forrajes-, mejora la absorción de nutrientes y optimiza la ganancia de peso del ternero. Esto genera que, en promedio, recuperen aproximadamente 60 kilos de peso final, es decir, mayor ganancia para el productor. El impacto no es sólo que hay menos terneros enfermos o muertos, sino que se hace más eficiente toda la operación del predio, pues al haber un menor número de animales enfermos, disminuye también la necesidad de estar cambiando la paja, de suministrar fármacos y de cuidados especiales, lo que se traduce en tiempo y dinero.
"En un predio con 100 terneros, el productor podría ahorrar al año US$ 20.000 por la variación de peso y US$ 5.000, por la disminución de las muertes. Eso, sin considerar el costo oportunidad que la muerte del animal provoca, ni la disminución en el uso fármacos para el control de estas enfermedades, por lo que el ahorro puede ser mucho mayor", plantea Pieringer.

Estos jóvenes tienen proyecciones internacionales. Una vez que se posicionen en Chile, tienen sus ojos en Estados Unidos y Brasil.

  • US$ 25.000 se pueden ahorrar en un predio de 100 terneros en ganancia de peso y disminución de las muertes. 

Utilidades de Watt's subieron 20% en 2012

Diario Financiero (21 marzo 2013)

Las utilidades de Watt's alcanzaron en 2012 a $16.561 millones, anotando un alza de 20% respecto de los $13.785 millones de 2011.
Las ventas de la firma anotaron un crecimiento de 6%, llegando a $344.841 millones, mientras que el resultado operacional alcanzó a $25.904 millones, con un incremento del 10%.
Las mayores alzas se dieron en el negocio lácteo, el principal de la compañía, y en el negocio de frutas.