“La guerra de los quesos” pone en riesgo TLC entre Unión Europea y EEUU

Fuente: www.df.cl,  13 de marzo 2014.

¿Resultarían igual de sabrosas las machas si en vez de queso parmesano se rociaran con rayadura de queso endurecido y gratinado? Sin duda, aunque el plato perdería mucho de su atractivo en el menú. Algo similar ocurrió con el Champagne, luego de que por exigencia de Francia, los productores de otras regiones se vieran obligados a cambiar las etiquetas a vino espumante.

En Estados Unidos, uno de los principales productores y consumidores mundiales de queso, las empresas están alarmadas ante la posibilidad de que los lácteos asociados a ciertas regiones de Europa reciban denominación de origen.
Esta es una de las condiciones que la Unión Europea ha impuesto a Washington en el marco de las negociaciones para un Tratado de Libre Comercio.

Producción en EEUU

La exportación de queso de EEUU llegó a 32.000 toneladas por primera vez en enero, estableciendo un récord por tercer mes consecutivo, según el Consejo de Exportación de Lácteos de EEUU.
Jaime Castaneda, miembro de esta entidad y director del grupo formado para combatir los cambios de la UE, el Consorcio para el Nombre de Comidas en Común, reclama que la idea de que el único queso bueno puede ser fabricado en Europa “ya no es el caso actualmente”, según AP.
“Es impresionante que los europeos están tratando de traer de vuelta productos que se han hecho populares en otros países”, dijo Jim Mulhern, presidente de la Federación de Productores Nacionales de Leche, quien representa a los productores de leche de EEUU, a la agencia.
Preocupados por el posible impacto del cambio en las etiquetas de estos populares alimentos, un grupo bipartidista de 55 senadores escribió al Representante de Comercio de EEUU Michael Froman y al Secretario de Agricultura Tom Vilsack esta semana, pidiéndoles que no acepten estas propuestas de la UE. Reclamaron que “muchas pequeñas y medianas empresas familiares, podrían ver sus negocios injustamente restringidos” y las empresas exportadoras podrían ser fuertemente dañadas.

Grandes compañías

Grandes compañías de comida que producen masivamente estos quesos también están peleando por esta nueva limitación. Kraft, identificado con su queso parmesano en un envase redondo verde, dice que el nombre de los quesos hace tiempo que es considerado como genérico en EEUU.
“Tales restricciones no sólo le pueden costar a los fabricantes de comida, sino que también pueden ser confusas para los consumidores si se requiere que se cambien las etiquetas de sus productos favoritos usando sus nombres genéricos”, dijo Basil Maglaris, vocero de Kraft.
Pero Europa no los considera un nombre genérico sin sentido, y reclama que el parmesano sólo debería provenir de Parma en Italia, y no comercializarse en envases familiares en el que se pierde toda su calidad.

Otros productos

Las exigencias de la UE van más allá del parmesano y se extienden a otros quesos, como el gruyere de Suiza y el queso feta, de Grecia, pese a que éste no está asociado a una región geográfica en particular. Según Bruselas, esté producto “está tan conectado a Grecia como para ser identificado como un producto inherente a Grecia”.
Pero estas restricciones no se limitan sólo a los quesos, ya que también incluirían a la salsa bolognesa, el yogurt griego, las naranjas valencianas e incluso el prosciutto italiano, entre otros.

Socios, pero de verdad

Edgardo Zwanzger Azócar

Presidente Aproval Leche AG

La recepción nacional de leche en enero registró una baja de 3,6% (Los Ríos cayó 2,5%). Febrero (aún sin registro oficial), no fue mucho mejor y la campaña invernal se proyecta compleja, ya que las condiciones de la primavera 2013 no permitieron generar las reservas suficientes de forraje y el déficit hídrico de finales del año pasado e inicio del actual, ha obligado a consumir parte importante de estas reservas.

Esta dinámica implicará un incremento extraordinario de costos, ya que  bajo condiciones normales suben en torno al 15-20% durante el invierno.

Frente a este escenario de contracción en la oferta, las principales empresas lácteas “reaccionaron” con  un simbólico ajuste de precios  cercano al 5% a partir de enero.

Adicionalmente, la compañía líder del mercado (Soprole) “aportó” en enero con importaciones de más de 2 mil toneladas de queso Gouda desde su matriz en Nueva Zelandia y en febrero habría repetido la gestión con otras mil toneladas. Es decir, el equivalente a unos 30 millones de litros de leche que no se produjeron en Chile.

Nada irregular, asumiendo que en estas importaciones no existe alguna distorsión, tomando en cuenta que son operaciones entre empresas relacionadas  y es parte de las reglas del mercado cuando el objetivo es maximizar la rentabilidad de la compañía.

Lo extraño es que mientras esta empresa desarrolla en Chile una estrategia comercial que explica en buena parte el pobre dinamismo sectorial, su controladora (Fonterra) paga en Nueva Zelandia un precio superior en un 40% a sus proveedores de leche.

¿Qué hace que una compañía transnacional implemente políticas comerciales con sus proveedores tan disímiles entre su matriz y una filial?

Llevado a un plano más general, político e incluso diplomático, vale la pena preguntarse por qué un país como Nueva Zelandia, donde la producción lechera equivale en importancia a nuestra producción de cobre, realiza grandes esfuerzos por promover en Chile su desarrollada tecnología y modelos de capacitación vinculados a la lechería, pero al mismo tiempo no dedica los mismos esfuerzos para replicar el exitoso modelo que han generado en la cadena producción-industrialización lechera.

Sería un buen ejercicio que nuestros “socios” pudieran darle una mirada más a fondo al impacto que están generando sus inversiones en el ámbito industrial lácteo en Chile, para darse cuenta que si logramos perfeccionar este vínculo y asociarnos en un proyecto de beneficio mutuo real, los resultados no sólo serán un incremento sostenido de las utilidades que retornan a sus tierras, sino que habrá un beneficio integral de la cadena en Chile, tal como lograron hacerlo en su país.

Industria láctea se sigue tapando los oídos

Fuente: Lecheria Latina,   17 de marzo 2014.
 
Presidente de Agrollanquihue Eduardo Schwerter señaló que pese a los reiterados reclamos el sector industrial no ha mostrado intenciones de mejorar los precios a productores, lo que está provocando bajas en la producción.
Eduardo Schwerter, presidente de Agrollanquihue manifestó su preocupación por la nula reacción por parte de la industria láctea, sobre  el mejoramiento del precio pagado a los productores.
Al respecto, el líder de Agrollanquihue insiste, como manifestó anteriormente, que el incremento de precios anunciado a partir de enero de este año por las industrias lácteas se anuló con el alza del valor del dólar, el cuál gravita fuertemente en los precios de los insumos que se ocupan a nivel de los predios. Los fertilizantes, alimentos concentrados, combustibles,maquinarias y otros, están indexados a la variación del tipo de cambio, lo cuál está causando  que los márgenes en este período resulten negativos para el negocio lácteo, según explicó.
Igualmente recordó que durante el primer mes de 2014 la recepción de leche en las plantas que informan a Odepa alcanzó un volumen total de 203,9 millones de litros. Esto significó una caída de 3,6% en relación con igual mes del año anterior  a nivel nacional.
“En enero se constataron bajas importantes de 6,1% en la recepción de leche en la Región de Los Lagos, lo que estaría corroborando lo señalado por nosotros en el sentido que la producción nacional y regional está estancada  producto del nulo incentivo económico de los precios a productor; por otra parte, dada la persistencia de los altos precios internacionales, se requiere un ajuste del precio a productor para Marzo, como  anticipo del precio de invierno”.
Según añadió, a nivel internacional, en enero de 2014 los precios de los lácteos mantuvieron las alzas en torno a 30%, si se comparan con los existentes en el mismo mes del año 2013, en cambio a nivel de productor, esta alza no alcanzó al 10% en promedio. “Es por ello  que se hace necesario  un ajuste significativo del precio de la leche con una tendencia de mediano y largo plazo que permita al sector y en particular a los productores incorporar mas vientres a la lechería para revertir esta curva descendente y lograr una mayor rentabilidad de su negocio acorde al capital invertido en el rubro”, expresó Schwerter.
Inicó igualmente que, como Fedeleche, se ha estado señalando esta situación restrictiva en la evolución de la producción, además se ha tomado contacto preliminar con el nuevo ministro de Agricultura, Carlos Furche,  al cual se le ha solicitado una reunión de trabajo para los próximos días donde se  analizará el comportamiento del mercado tanto interno como externo y concordar cursos futuros de acción a seguir.
Finalmente el dirigente señaló que su preocupación se fundamenta en que a esta altura del año, con el positivo escenario lácteo tanto nacional como internacional, considerando además que la producción nacional sigue estancada sin ninguna señal de avanzar hacia el potencial, la industria láctea no ha manifestado intenciones de nuevos precios entonces, reflexiona: “acaso los señores industriales están esperando nuevamente que los productores tengamos que movilizarnos vía manifestaciones y/o o hacer reuniones con medio mundo para lograr mejoramiento en nuestra actividad, me parece que no es la forma.  Si queremos realmente desarrollar el sector lácteo de nuestro país, debemos actuar como cadena en las buenas y en las malas y hoy día traspasar a los productores las ventajas económicas que experimenta el rubro lácteo”.

Fonterra se declara culpable de los cargos consecuencia del escándalo sobre posible botulismo en el suero lácteo

Fuente: www.agrodigital.com,   17 de marzo 2014.

La megacooperativa láctea neocelandesa Fonterra se ha declarado culpable de los cuatro cargos de que ha sido acusada por el Ministerio de Industrias Primarias en relación con deficiencias en el cumplimiento de la Ley neocelandesa de Productos Animales. 

El caso se inició el verano pasado, cuando Fonterra llevó a cabo, como medida de precaució, la retirada de un concentrado de suero lácteo bajo la sospecha de que pudiera estar contaminado con las bacterias del botulismo. Dicho concentrado se utiliza en las fórmulas de leches infantiles.
La mayor parte del concentrado se había exportado por lo que la retirada se aplicó en numerosos países asiático. Se generó un gran escándalo que provocó que un directivo de Fonterra dimitiera de forma inmediata y que otros dos fueran cesados.
Posteriormente se comprobó que el lote retirado, WPC80 no suponía ningún riesgo para la salud. No obstante, el Ministerio neocelandés de Industrias Primarias inició una investigación para ver si Fonterra cumplía la normativa vigente sobre calidad y seguridad alimentaria, detectando una serie de incumplimientos sobre los que se basan los cargos de los que Fonterra se ha declarado culpable.